Una mujer que falleció en una prisión de Texas, cuyo reporte oficial de que se ahorcó ha generado sospechas, le dijo a uno de los guardias durante el proceso de registro que anteriormente había intentado suicidarse, in
Una mujer que falleció en una prisión de Texas, cuyo reporte oficial de que se ahorcó ha generado sospechas, le dijo a uno de los guardias durante el proceso de registro que anteriormente había intentado suicidarse, informó el miércoles la policía.
El jefe de policía del condado Waller, Glenn Smith, dijo que Sandra Bland le dijo al celador sobre un intento previo de suicido poco después de que fuera arrestada el 10 de julio.
Bland reveló esa información mientras se le hacía el interrogatorio de rutina para el ingreso a la prisión en Hempstead, a unos 96 kilómetros (60 millas) al noroeste de Houston, de acuerdo al jefe de policía.
El jefe de policía también señaló que un segundo celador también entrevistó a Bland. La mujer de 28 años y originaria del área de Chicago, dijo que no estaba deprimida, sino molesta por su arresto, que ocurrió tras una confrontación con un policía blanco, que la había detenido por una violación menor de tránsito.
Smith recalcó que los dos celadores que hablaron con Bland, de raza negra, señalaron que parecía en buen estado de ánimo cuando fue fichada por los cargos de agredir a un servidor público.
El cuerpo de Bland fue encontrado tres días después al interior de su celda. Las autoridades aseguran que se ahorcó utilizando una bolsa de plástico que tomó del bote de la basura.
Su familia señaló que no estaba desanimada y que estaba ansiosa por comenzar su nuevo empleo en su alma mater, la Universidad Prairie View A&M.
Sin embargo, Bland colocó un video en marzo pasado en su página de Facebook, en el que aseguraba que sufría de "un poco de depresión y estrés postraumático". Al menos una de sus amistades señaló que solo se estaba liberando luego de un mal día.
En los suburbios de Chicago, la familia de Bland sostuvo una conferencia de prensa para discutir el video del arresto, tomado desde la cámara del tablero de la patrullar, en el que se ve al policía sacar su arma aturdidora y amenazar a Bland luego de que se negara a seguir sus órdenes.
La familia de Bland señala que ella no actuaba de forma suicida y que no había indicios de que hubiera recibido tratamientos para combatir la depresión.
El abogado de la familia, Cannon Lambert, dijo que miércoles que Bland acababa de comprar víveres y estaba contenta sobre su nuevo empleo al momento de su detención.
Su encuentro con la policía escaló rápidamente a una confrontación a gritos, mientras el policía
sujetaba su arma y le advertía a Bland para que saliera del vehículo.
Su cadáver fue llevado a Chicago en preparación para su funeral el sábado.