Los actores Odiseo Bichir, Irma Dorantes y Maricruz Nájera dieron voz a los textos de la Premio Cervantes Agencia México.- La voz de la escritora Elena Poniatowska llegó de manera profunda y potente a los escuch
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México.- La voz de la escritora Elena Poniatowska llegó de manera profunda y potente a los escuchas, a través del actor Odiseo Bichir y las actrices Irma Dorantes y Maricruz Nájera, quienes leyeron ayer fragmentos de Las siete cabritas (2000), como parte del ciclo Leo… luego existo, organizado por Conaculta-INBA.
El público que quiso ver a la Premio Cervantes 2013 llenó la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, por lo que se abrió la sala Adamo Boari para que siguieran la transmisión en vivo.
“Leer y tener un libro, incluso si no nos gusta, a la larga hace que tengamos un amigo, y no hay mejor amigo que un libro para llenarse de las líneas de otros”, aseguró Poniatowska al término del encuentro.
Contenta y agradecida, sostuvo que “la literatura es parte de nuestra vida, más en este momento en que vivimos en un país que atraviesa por situaciones difíciles”.
Maricruz Nájera comenzó el acto con la lectura de Pita Amor en los brazos de Dios, donde se hace una semblanza de una mujer que rompió esquemas y que, al igual que otras contemporáneas, fue tachada de “loca” por sus excentricidades y su conducta contradictoria.
Odiseo Bichir leyó el texto dedicado a la escritora chiapaneca Rosario Castellanos, en el cual se aborda su fragilidad ante el amor, a partir de las cartas que la autora de Balún Canán escribió a Ricardo Guerra entre 1950 y 1967.
Por su parte, Irma Dorantes cerró la lectura con la historia de la pintora Frida Kahlo, escrita por Poniatowska a imagen y semejanza de un monólogo desde la muerte, de ahí que se aborde sus padecimientos y enfermedades que comenzaron con la polio que la afectó desde niña hasta el dramático accidente en un tranvía.
En Las siete cabritas, Poniatowska se sumerge en la otredad para recrear y contraponer vidas y realidades de siete artistas femeninas que, con su obra y su actuar, revolucionaron las prácticas de la cultura del siglo XX en México.
Así, inmortalizó las pasiones, triunfos y fracasos de Frida Kahlo, María Izquierdo, Guadalupe Pita Amor, Elena Garro, Rosario Castellanos, Nahui Ollin y Nellie Campobello.
Al final, Poniatowska firmó libros a los jóvenes lectores.