Obras fueron compradas a la empresa Omnilife a precios exponencialmente inferiores de su costo real, por lo que enfrenta una denuncia por “administración fraudulenta” Agencia México.- Angélica Fuentes, esposa de
Agencia
México.- Angélica Fuentes, esposa del empresario jalisciense Jorge Vergara, es acusada de haber adquirido, a título personal, al menos tres de las obras de la Colección de Arte Contemporáneo Omnilife a un precio inferior de su costo real en el mercado, e incluso menor del que esa misma compañía pagó cuando las compró a galerías internacionales.
El presunto fraude fue cometido cuando Fuentes fungió como directora general de Omnilife, cargo del que fue separada en abril pasado por orden de Vergara, quien también es dueño del club de futbol Chivas de Guadalajara.
“Fuentes compra y se vende sola las obras de arte, y como ella era directora general, apoderada y secretaria del consejo, laseñora cometió administración fraudulenta porque no se pueden comprar los bienes de mi demandante”, explicó Coello Trejo, abogado de Omnilife.
De acuerdo con facturas de las que Excélsior tiene copia, Omnilife compró en 2001 la obra The United Senate Dictates Censorship, de Richard Serra, por 350 mil dólares, y Fuentes la adquirió a título personal por 50 mil pesos en 2014.
Green Paper, de Gabriel Orozco, fue comprada por Omnilife en 15 mil 65 dólares y readquirida por Fuentes en 14 mil pesos.
Durante su gestión como directora general de Omnilife, Angélica Fuentes adquirió a título personal al menos tres de las obras de la Colección de Arte Contemporáneo Omnilife a un precio exponencialmente inferior de su costo real en el mercado, incluso menor del que la empresa pagó cuando compró las mismas piezas a galerías internacionales.
Javier Coello Trejo, abogado de Grupo Omnilife, señaló que Fuentes facturó obras de arte como persona física para su patrimonio personal, lo que en términos legales se trata del delito “administración fraudulenta”, por el cual ya se le investiga.
“La señora Angélica Fuentes compra y se vende sola las obras de arte, y como ella era directora general, apoderada y secretaria del consejo, la señora cometió administración fraudulenta, porque no se puede comprar los bienes de mi demandante, si me nombran su apoderado yo no puedo comprar sus bienes”, explicó el abogado al precisar que la demanda legal está en proceso en Jalisco, Guadalajara.
Se trata de las obras The United Senate Dictates Censorship’ (1989), de Richard Serra; Green Paper (1991), de Gabriel Orozco; y Sacrum Cor Jesu (2005), de Damien Hirst, que Omnilife adquirió entre 2001 y 2008.
Las facturas de Ominilife, de las que Excélsior tiene copia, señalan que la obra de Serra, The United Senate Dictates Censorship, se compró por 350 mil dólares en 2001 (cinco millones 372 mil pesos al cambio actual) a la galería neoyorquina Gagosian Gallery. Angélica Fuentes adquirió la pieza a título personal por 50 mil pesos en 2014.
La obra de Serra es un dibujo sobre enormes placas de acero que convierte la pieza bidimensional en tridimensional, y es parte de la serie de dibujos que el artista realizó en su trabajo temprano.
En el caso de Green Paper de Gabriel Orozco, Omnilife pagó 15 mil 65 dólares en 2007 (231 mil pesos al cambio actual) a la galería Kurimanzutto; en 2010 la entonces directora general de la colección la compró en 14 mil pesos. Éste es una instantánea de la serie que realizó a inicios de la década de los 90 para cuestionar la fotografía como un medio que fundamenta la representación escultórica.
Mientras que la obra Sacrum Cor Jesu de Damien Hirst fue adquirida por Omnilife en 2006 por 776 mil 250 dólares (11 millones 916 mil pesos al cambio actual) y transferida a Angélica Fuentes por un millón de pesos en 2012; de ambas transacciones se tiene factura firmada por la directora general. La pieza es un plexiglás con un corazón de toro que tiene incrustadas navajas de rastrillo y agujas hipodérmicas.
“Ya está hecha la denunciada, están abiertas las averiguaciones previas en Guadalajara y estamos integrando todo el material de las averiguaciones”, acotó Coello Tello, quien señaló que además se desconoce el paradero de otras obras que podrían haber sido transferidas ilícitamente a terceras personas por Angélica Fuentes.
A estas tres piezas documentadas, se suman 21 obras que Fuentes vendió a la galería Phillips de Pury&Company Nueva York, en 216 mil 852 pesos, cuando el valor real era de 17 millones 172 mil 98 pesos, según la denuncia que Jorge Vergara hizo ante la Fiscalía de Jalisco en mayo pasado.
De la veintena de piezas, la de mayor valor es L’expedition scintillante acte-II, de Pierre Huyghe cuyo costo original fue de cinco millones 158 mil 647 pesos. También el cuadro del alemán Thomas Ruff titulado Stern (Stars) 10h 30m / -50°, con un valor de un millón 110 mil 786 mil pesos.
A decir del abogado son cerca de 40 obras que se “malbarataron” durante la administración de Fuentes, quien ya fue destituida de su cargo y será castigada legalmente si se presenta como directora, apoderada o representante del Grupo Omnilife ante cualquier institución.
“Entre lo que vendió a Nueva York y lo que ella se quedó han de ser entre 45 y 50 cuadros y figuras. Era una colección valiosa y, claro, un cuadro que se compró hace 20 años su valor va subiendo. Además hubo compras que hizo que no están registradas en la contabilidad, entonces algunas obras sí pagó, pero otras no”, añadió Coello Trejo.
Mientras el caso legal siga en proceso, se desconoce el estatus actual de la colección, el número de piezas aún en propiedad de Omnilife y si éstas se conservarán o venderán ante la dispersión de todo el acervo que se consideraba uno de los más importantes por reunir obra de artistas internacionales.
Fracaso de antaño
La colección de arte fue parte del proyecto de la Fundación Cultural Omnilife que se creó en 1996, y en 1997 estableció los Premios Especiales que se otorgaban a obras participantes en el Salón de Octubre, una iniciativa del gobierno de Jalisco.
De 1999 a 2001 convocó al Salón de Octubre-Gran Premio Omnilife, concurso nacional en las categorías de pintura, escultura, gráfica, fotografía e instalación.
El 9 de noviembre de 2007, la fundación abrió la galería La Planta dentro de las instalaciones de Omnilife en Guadalajara, con una inversión de 20 millones de pesos.
Inaugurada por Jorge Vergara y su entonces pareja, Rossana Lerdo de Tejada, el espacio se presentó como una plataforma para promocionar el arte contemporáneo nacional e internacional con exposiciones, conferencias y talleres; se preveía incluso tener una sala permanente con obra de Gabriel Orozco.
Pero La Planta, que dirigió la curadora Mariana Munguía, no permaneció ni un año en servicio. El lugar de mil metros cuadrados cerró ocho meses después –13 julio de 2008–, tras el matrimonio de Vergara con Fuentes (actualmente en trámite de divorcio).
Durante los ocho meses tuvo dos exposiciones: Yäq, curada por Michel Blancsubé, y No Snow on the Broken Bridge, una película en 35 milímetros para ocho pantallas con música de Jing Wang, de la colección Omnilife.
“La Planta se acondicionó con el fin de recibir obras de todos lados, pero no hemos logrado el propósito de que la gente fuera a ver, no necesariamente para que le gustara, pero sí para que aprendiera y se contagiara. La idea de abrir el espacio a jóvenes artistas tampoco ha funcionado muy bien que digamos”, declaró en su momento Vergara.