Agencia México.- En México casi 4% de los menores infractores relacionados con la comisión de un delito durante 2014 fueron acusados de un homicidio. Un fenómeno que de acuerdo con los expertos está asociado al entorn
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México.- En México casi 4% de los menores infractores relacionados con la comisión de un delito durante 2014 fueron acusados de un homicidio. Un fenómeno que de acuerdo con los expertos está asociado al entorno de violencia en el que hoy viven los niños y adolescentes, que incluso adoptan como modelo a seguir a delincuentes.
El caso más reciente es el crimen cometido por cinco menores de edad en Chihuahua (de entre 11 y 15 años, tres de ellas mujeres), quienes le quitaron la vida a Christopher, un niño de seis años con quien “jugaron” al secuestro.
“Jóvenes matando jóvenes”. Así define José Alfredo Nateras Domínguez, investigador del departamento de sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, este fenómeno criminal en el que se ven implicados menores de edad.
¿Por qué se da esa situación? Los factores fundamentales, detalla el experto, son la violencia que se vive en la sociedad y en el núcleo familiar.
Las cifras indican que en 2014, a nivel nacional, 13 mil 960 adolescentes fueron procesados por diferentes delitos: 539 por homicidio, dos mil uno por narcomenudeo, siete participaron en la evasión de presos, 71 por extorsión, 23 por secuestro exprés y 169 por secuestro.
El Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal 2014, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala además que de los 539 adolescentes procesados por homicidio, las entidades con el mayor número son el Distrito Federal con 66, Chihuahua, 54, Nuevo León, 45 y 40 en Guanajuato.
En Tamaulipas, una de las entidades en donde se genera mayor violencia por la disputa del territorio entre los cárteles de la droga, cinco adolescentes participaron para rescatar a presos, los otros casos ocurrieron en Chihuahua y Tlaxcala.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia en México (Unicef), la violencia contra los niños puede tener consecuencias para toda la vida, y en algunos casos, pasar de una generación a otra.
Cuando los infantes y jóvenes sufren violencia, aumentan de manera pronunciada las probabilidades de que vuelvan a ser víctimas o se comporten de manera violenta al llegar a la edad adulta. Esto es, que de víctimas pasan a ser victimarios.
“Nuestra sociedad está siendo muy violenta, nos encontramos en una desvalorización de la vida; seis de cada 10 adolescentes observan la violencia en su casa, cuatro de cada 10 la padecen; entonces aquél que haya vivido la violencia, la reproducirá después”, indicó el académico Nateras Domínguez.
Piezas del crimen organizado
Otro fenómeno es la participación creciente de los menores en las filas del crimen organizado, que los recluta precisamente porque si son detenidos, las consecuencias penales no son las mismas que si se tratara de un adulto, señala el experto.
Los datos del Inegi refieren que de los dos mil uno adolescentes procesados por narcomenudeo, el Distrito Federal encabeza la lista con 569, le sigue Baja California con 302, Nuevo León, 229, Durango, 108 y Chihuahua 102.
Otro de los delitos de alto impacto en los que han incursionado es en el secuestro. El Estado de México es quien encabeza la lista con 28 adolescentes procesados en 2014; Nuevo León, 23; Guerrero, 22, mientras que en Durango son 14 los jóvenes que se atrevieron a ejecutar un secuestro.
Alejandro Hope, señala que el crimen organizado ingresa a sus filas a los menores de edad para diferentes tareas porque son juzgados de manera diferente que un mayor de edad.
Comenta que no hay cifras exactas de cuántos menores son utilizados por el crimen organizado, ya sea como sicarios, halcones, u otra actividad.
En lo que se refiere al secuestro exprés, las estadísticas del Inegi señalan que en Chihuahua 13 adolescentes fueron procesados por dicho delito, seis en el Distrito Federal, dos en Zacatecas, mientras que Hidalgo y el Estado de México se registró un caso en cada entidad.
Por otra parte, de los 71 adolescentes procesados por haber extorsionado, las entidades de mayor incidencia fueron Chihuahua con 24 casos, Nuevo León con 10 procesados, Guerrero, nueve y Michoacán tiene siete.
Ayuda Por otra parte, Édgar Cortez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, menciona que urge la integración de un sistema de reinserción para los adolescentes.
“También faltan mayores oportunidades de empleo para los jóvenes; lo que los desalienta mucho es que sus posibilidades de trabajo son muy escasas y eso hace que falsamente aparezca como alternativa la delincuencia organizada”, dice.
El experto en derechos humanos declara que los adolescentes están buscando la puerta falsa por no tener las oportunidades de desarrollo en la vida. Agrega que además del núcleo familiar en donde se genera la violencia, hay una cultura de delitos como parte de la vida cotidiana que envuelve a los menores. “El que tengamos un sistema de justicia que genera impunidad les hace creer que no hay peligro”.