La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo al Congreso de la Unión que su país y México tienen la obligación de reducir la desigualdad de las poblaciones de sus naciones, y la vía, dijo, es estrechar el comercio, in
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo al Congreso de la Unión que su país y México tienen la obligación de reducir la desigualdad de las poblaciones de sus naciones, y la vía, dijo, es estrechar el comercio, inversión, así como la cooperación.
Dilma Rousseff destacó que su país en los últimos años redujo la población en pobreza en 35 millones, y al momento 52% de la población es de clase media, esto es, Brasil representa un mercado interno que desea consumir, y es importante que los brasileños tengan acceso a oferta de calidad.
Por su parte, el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el senador Miguel Barbosa Huerta (PRD), dirigió un mensaje en el que propuso que México y Brasil hagan a un lado rivalidades, fronteras artificiales y que den impulso al comercio y la inversión.
"Somos aliados, no adversarios", subrayó Barbosa en su mensaje en el marco de la visita de Estado de la presidenta de Brasil, y con todo, en un pasaje de broma dijo: "No fue penal", en alusión a una polémica en el futbol. Vaticinó que el país sudamericano "pronto levantara la copa del mundo" del balompié.