• Evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual

De la redacción

La Paz, BCS.- Especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Baja California Sur, señaló que la sexualidad en la mujer no debe iniciar a temprana edad, ya que se corre el riesgo de presentar embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, entre ellas el VPH que es factor de riesgo para cáncer cervicouterino, HIV, además, representa una responsabilidad para niñas o jóvenes inmaduras, aún incapaces de asumirla de forma adecuada.

Las jóvenes entre los 11 y los 18 años de edad parecen mujeres, pero están en la adolescencia y aunque en apariencia física representan el cuerpo de una persona adulta, emocionalmente e intelectualmente son adolescentes, aunque lleguen a sentir que son capaces de iniciar vida sexual.

Para ello, el médico ginecólogo, Miguel Olivares Martínez, recomendó tener una buena comunicación entre padres e hijas sobre este tema, ya que la comunicación estrecha les puede evitar que busquen ayuda con otras personas que pueden desinformarlas o aprovecharse de la inocencia o la curiosidad.

Los riesgos de iniciar la sexualidad en edad temprana son: enfermedades de transmisión sexual, como hongos, bacterias y hasta el virus del papiloma humano, los hongos y bacterias debido al cambio de PH al inicio de vida sexual, y el virus del papiloma como consecuencia de microtraumatismo en la cérvix.

Otro de los riesgos es frenar el desarrollo normal de la mujer, mismo que debe concluir a los 21 años de edad, incluyendo el crecimiento de los huesos con lo cual se considera una edad propicia a partir de la cual se puede estar embarazada.

El embarazo en las adolescentes corresponde del 30 al 40 por ciento del total de las embarazadas, lo cual representa un serio problema de salud pública, ya que se incrementan considerablemente los riesgos para la madre y el recién nacido, tales como preeclampsia-eclampsia; restricción del crecimiento intrauterino, incremento de partos prematuros y recién nacidos de bajo peso al nacer.

El embarazo en una adolescente se presenta como una situación complicada anatómicamente porque el cuerpo no tiene la preparación. Corren riesgos tanto la madre como el producto.

Además existe una deficiente responsabilidad adolescente para asumir la maternidad o paternidad a tan temprana edad, es difícil asumir los gastos de manutención de un niño y continuar los estudios -generalmente hay que dejar la escuela- e iniciar con un trabajo de escasa paga por estar insuficientemente preparados.

Por lo anterior, el IMSS llama a jóvenes a asistir a las unidades de medicina familiar (UMF) al programa JuvenIMSS, para que les den información acerca de cómo prevenir embarazos y evitar la sexualidad en edades tempranas.

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