• Obligan a menores de edad a participar en sus marchas, invaden cajones para discapacitados y viajan en carros lujosos los líderes, el resto, camina

Giovanny Carlos Díaz

La Paz, Baja California Sur.- La lucha que encabeza el Movimiento Antorcha Campesina en Baja California Sur en favor de los que menos tienen, refleja situaciones que contradicen su lucha social, violando el respeto a las personas con discapacidad, incluyendo a niños en sus marchas, y peor aún, atacando la libertad de expresión cuando no son expuestas sus denuncias.

La lucha de Antorcha Campesina

Esta lucha, compuesta por familias “vulnerables”, por lo general se caracteriza por exigir a los gobiernos un nivel de vida superior, sin embargo, los manifestantes tienen la fuerza para desfilar por cualquier ciudad a pleno rayo del sol, pero no para buscar empleos que satisfagan sus aspiraciones personales, esto sin contar que casi todos, si no es que todos los agremiados, exigen derechos a un gobierno Sudcaliforniano, cuando ellos no nos natos de esta entidad pero si violan los derechos de quienes si son nacidos en el estado, solo algunos alcanzan apenas los 10 años radicando en BCS.

Recientemente, hablando sobre el maltrato infantil, los antorchistas realizaron una marcha, obligando a niños de entre 6 y 13 años a caminar sobre el bulevar Forjadores, en La Paz, para llegar al Gobierno del Estado y exigir material de construcción.

Estas familias, distinguidas por ser “paracaidistas” y habitar cualquier suelo, se plantaron en la explanada del Gobierno, dejando a sus hijos “al ahí se va” mientras ellos solicitan una audiencia con las autoridades.

El abuso que cometen esto líderes debería ser atendido por las autoridades municipales y estatales, quienes han descuidado la protección al menor por resolver cada uno de sus pliegos petitorios, los cuales en ocasiones sólo benefician a la cúpula de las marchas.

Estos niños deberían contar con la tutela del SEDIF, ya que claramente se percibe como son abusados y utilizados con fines “políticos”, y ser depositados en la Casa Cuna, garantizaría una vida estable y que no estén al servicio de líderes abusivos.

Recientemente, Juan Reta, líder antorchista fue captado en una lujosa camioneta Pathfinder color gris -sin placas-, la cual estacionó en un cajón para discapacitados, esto tras el argumento que tenía derecho de dejarla ahí porque era una persona necesitada e iba a protestar por sus derechos.

Los pseudolíderes de este movimiento, quienes siempre consiguen lo mejor para ellos y obligan a las personas a dormir a la intemperie para obtener solución a sus peticiones, arremeten contra los medios de comunicación cuando exponen sus irregularidades, mismas que han sido tachadas de “absurdas” porque cuentan con todo para trabajar como cualquier persona convencional.

Sumado a esto, y para demostrar que Antorcha Campesina es un movimiento político, en Baja California Sur se han puesto a disposición del mejor postor alrededor de 4 mil votos de sus militantes, siempre y cuando el candidato a gobernador cumpla sus peticiones en campaña, dijo en entrevista para este medio Júpiter Tapia Cazalez.