Con un video filmado en la cárcel, Leopoldo López llamó a participar en la manifestación y obtuvo casi un millón de clics.

En pocos días, casi un millón de usuarios lo vieron. López está detenido en la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas, desde febrero de 2014. El gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro lo acusa de instigación y rebelión, y tiene razón, en cierto modo, ya que López ya se ha convertido en la respuesta ciudadana contra la Revolución Bolivariana del fallecido expresidente de Venezuela Hugo Chávez.

López es para aquellos venezolanos que no están de acuerdo con el gobierno algo así como un activista ciudadano. Desde su mensaje en video llamó a una marcha de protesta para mañana, sábado (30.5.2015). Su esposa, Lilian Tintori, que lo representa ante la opinión pública, dijo en conversación con DW que “quien no sale a la calle no quiere elecciones parlamentarias. La gente tiene que vestirse de blanco y no traer pancartas. No queremos dejar basura en las calles. En lugar de eso, que se pongan un rosario”.

Entretanto, López comenzó una huelga de hambre para obligar a que el gobierno ponga fecha a las parlamentarias. El llamado a una marcha de protesta tiene más bien carácter simbólico y no fue concertado con la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Henry Falcon, presidente de la MUD, que no participará de la manifestación, advierte sobre una atmósfera cada vez más polarizada y sobre posibles excesos.

Leopoldo López, peligroso rival para Maduro

Leopoldo López ha pasado a ser uno de los rivales más peligrosos de Nicolás Maduro, y tiene muchas cualidades de las que el presidente venezolano carece. No solo posee más talento retórico, sino que también fue distinguido por Transparencia Internacional durante su desempeño como alcalde de Caracas. Para colmo es descendiente directo de Simón Bolívar, el prócer venezolano venerado por el chavismo.

Su popularidad va en aumento desde que está en prisión, y el hecho de que organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, así como el Premio Nobel de la Paz Oscar Arias, de Costa Rica, denuncien que su encarcelamiento tiene motivos políticos no parece molestar a la Justicia venezolana. Por el contrario, el presidente, Nicolás Maduro, anunció esta semana que la batalla jurídica contra la “derecha fascista” aún no ha terminado, y que todos sus miembros iban a ir a parar a la cárcel.

Parecería que el gobierno de Maduro se ha equivocado al evaluar a su opositor más importante. López rechazó varios intentos de que se fuera de Venezuela a través de un intercambio de prisioneros, y es un hueso duro de roer, un luchador por convicción que, a pesar de su procedencia acomodada, prefiere permanecer en la cárcel en lugar de disfrutar de la vida y criticar al gobierno desde una mansión en Miami. Todavía no es posible saber cuánto tiempo más continuará en la cárcel. Para Lilian Tintori, solo está claro que “Leopoldo jamás abandonará Venezuela”.

Autor: Tobias Käufer (CP/ PK)