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México.- El general Porfirio Díaz (1830-1915), quien fue presidente de México en nueve ocasiones, entre 1876 y 1911, recibía cañones a escala que le enviaban diversas casas comerciales de Alemania y Francia, las más adelantadas en armamento, para que viera cómo funcionaban, los probara y, si le gustaban, hiciera el pedido.

Algunos de estos cañones se exhibirán en la exposición Porfirio Díaz: Historia de un régimen, que se inaugurará en la galería de la Universidad Iberoamericana (UIA) el martes próximo, con la idea de ofrecer una visión más completa de la forma de gobernar, pensar y vivir de este militar.

La muestra, una de las más grandes que ha organizado esta casa de estudios que resguarda desde 1977 los cerca de 800 mil documentos que conforman el Archivo Porfirio Díaz, reúne unas 200 piezas en total, entre cartas, telegramas, fotografías familiares, publicaciones de la época, objetos militares, partituras y libros.

María Eugenia Ponce, coordinadora de Acervos Históricos de la UIA y curadora de la muestra, explica en entrevista que en el marco del centenario luctuoso del político oaxaqueño, que se conmemora el próximo 2 de julio, se revisarán los aciertos y desaciertos de su gestión de casi 30 años y las diferentes facetas de su vida.

Buscamos que estuvieran representados todos los periodos. Desde su nacimiento, su participación en la Revolución de Ayutla, la Intervención Francesa, la Rebelión de La Noria y la Rebelión de Tuxtepec, su etapa en el poder y su vida en el exilio”, detalla Ponce.

Entre los documentos originales que podrán apreciar tanto la comunidad universitaria de la Ibero como el público en general, la investigadora destaca el borrador de la renuncia que Díaz envió a la Cámara de Diputados, la carta en la que se le ofreció la cabina del capitán del barco Ipiranga para su viaje al exilio, la lista de pasajeros y el menú de despedida antes de partir a Francia y las misivas que le pedían su regreso a México.

Pero también se muestran fotografías familiares, en las que Díaz aparece al lado de su esposa Carmen Romero Rubio en el Castillo de Chapultepec, y gráficas que ilustran el desarrollo de los telégrafos y los ferrocarriles.

También hay partituras de algunas de las obras que se hicieron en esa época, por ejemplo del compositor Juventino Rosas; hay libros que nos muestran cómo se llevó a cabo el proceso de educación, sables, cañones a escala. Es difícil decir qué es lo más importante”, agrega Ponce.

“Hacemos un recorrido de lo que se hizo durante el régimen en los aspectos económico, social y cultural. No se puede negar el apoyo a la cultura y el desarrollo económico que generó Díaz, pero tampoco se puede negar que hubo grupos marginados y otros disidentes a lo largo de las tres décadas de porfirismo”, añade.

Para la historiadora, los aciertos de quien brilló por su participación en la Segunda Intervención Francesa y la Batalla de Puebla fueron precisamente el desarrollo económico y el apoyo a la cultura.

Y los desaciertos son que se marginó a varios sectores de la población, en especial a los indígenas, porque se enalteció a los indígenas muertos (Cuauhtémoc), pero a los vivos se les consideraba un retraso al progreso, porque había que educarlos.

Además, el desarrollo económico no llegó a toda la población mexicana. Considero que haber permanecido tanto tiempo en el poder también fue un desacierto, porque no permitió el desarrollo de la clase política. Presentamos a los grupos disidentes, el Centenario de la Independencia, las relaciones de Díaz con la Iglesia, su caída y su exilio”, señala.

La especialista asegura que se trata de una muestra representativa del acervo que custodian desde hace casi 40 años, el cual continúan catalogando y ya han avanzado en un 30 por ciento de su digitalización, unos 15 años, porque “a medida que el régimen avanza hay más documentos por año, hay años que tienen 25 mil documentos”.

Dice que en general el acervo está en buenas condiciones de limpieza, humedad y control. “Sabemos que debemos cuidarlo para las futuras generaciones”, concluye.

La exposición, que estará abierta hasta el 3 de julio, se realiza con el apoyo del Museo Nacional de Historia, el Museo del Objeto del Objeto, el Colegio de San Ignacio Loyola de Vizcaínas y coleccionistas privados, que han prestado algunas piezas como platos con el escudo nacional, vasos y un retrato de Díaz pintado por Santiago Regul. “La idea es también recrear la época”.

Adelanta que planean un ciclo de conferencias de expertos en Díaz durante los dos meses en que se exhibirá el acervo.

¿Dónde y cuándo?

Porfirio Díaz: Historia de un régimen se exhibirá en la Biblioteca Clavigero, de la Ibero (Prol. Paseo de la Reforma 880, del 21 de abril al 3 de julio).