Fue durante sus vacaciones de Semana Santa, cuando fue detenida al intentar grabar la detención arbitraria del amigo con el que se hospedaría, el hecho ocurrió en plena zona turística de Cabo San Lucas;
Pamela Padilla Soto
San José del Cabo, Baja California Sur.- Fue durante su primer día de vacaciones de Semana Santa, exactamente el 1 de abril, que en un filtro policiaco instalado en la plaza del marlin en Cabo San Lucas, el amigo con quien se hospedaría de nombre Diego Díaz fuera detenido sin haber hecho nada, por lo que la turista Elizabeth Montes de Oca decidió sacar su celular y grabar el hecho, acto por el que pasó la noche en barandilla.
“Veníamos de cenar, caminando por el área me doy cuenta que se lo llevan, lo esposaron y pues desde ahí pensé que era una detención arbitraria pues no hizo nada para ameritar un arresto, yo llevaba el celular en la mano y se me hizo fácil grabar la detención para poner una denuncia y de pronto por atrás me llega una policía mujer y me detiene, me sube a la patrulla, le pregunto que por qué me llevaba o mi situación y no me dijo, sólo que me subiera y le sigo preguntando por qué motivo, pero no me dice nada, me pide mi celular y me pregunta que por qué estaba grabando, que para qué hacía eso”, narró.
Una vez arriba de la patrulla, la turista proveniente del Distrito Federal continuó pidiendo explicaciones sobre los motivos de su detención y a dónde la llevaban, mientras que la mujer policía la amedrentaba psicológicamente para que borrara el video donde estaban deteniendo a su amigo.
“Me exigió que borrara el video que tomé y de los nervios no pude, entonces me pidió mi teléfono y ella mismo lo borró, mientras el copiloto un policía masculino de unos 60 años blanco, llenito y de nariz afilada, me cuestionaba sobre por qué había grabado, que si era reportera o que si lo hacía porque él estaba muy guapo, mientras yo les decía que a dónde me llevaban que yo acababa de llegar y no conocía el lugar y estaba asustada, pero al no darme explicaciones les dije que para mí me estaban privando de mi libertad porque no me explicaban a dónde me llevaban, ni por qué”, detalló.
Montes de Oca explicó que en el inter en que la trajeron dando vueltas a bordo de la patrulla, en el que hicieron un alto para detener a un par de prostitutas, una de las que quedó con moretones en los brazos por los jaloneos, ella no sabía en dónde estaba su amigo, por lo que iba aún más asustada.
Al llegar a Cangrejos, se encontró con su amigo Diego quien le dio sus pertenencias (dos celulares y cartera), para que las metiera a su bolsa, sin embargo, la sorpresa era que ella también estaba detenida, sin saber ninguno de los dos por qué.
“En el lugar me pidieron mis datos y yo seguía preguntando por qué me llevaban, entonces me explicaron que por obstrucción a la justicia, a lo que yo les dije que conozco mis derechos y al ser un delito que amerita fianza, tenía derecho a pagarla sin ingresar a los separos, así como a realizar una llamada, argumentos que no les importaron y me metieron sin decirme nada, pude hablar con el juez y le expliqué lo mismo, pero su molestia es que los había grabado y los iba a exponer”, sostuvo.
Compartió que desde que ingresó y hasta que salió no le dieron ni un vaso con agua, nunca le permitieron hacer una llamada y les pidió su suéter porque iba en falda y blusa sin mangas, pero no le hicieron caso hasta unas horas después que le prestaron un cobertor, mismo que compartió con las otras chicas que ingresaron junto con ella.
En el cambio de turno, volvió a pedir una explicación sobre su detención y nada, de pronto a las 6 de la mañana una de las chicas salio sin fianza y a eso de las 9 la llamaron para que pasara a pagar la suya que fue de mil pesos, aunque el recibo decía mil 500 que es todo lo que ella traía en efectivo, pero antes de dejarla ir, le pidieron nuevamente que borrara el video y que les enseñara que lo había hecho.
Al salir a tomar un camión, sin conocer absolutamente nada del lugar, preguntó por su amigo pero se limitaron a responderle que se preocupara por ella, finalmente llamó a la persona que Diego le pidió llamara antes de que los ingresaran a los separos, quien se encargó del resto, mientras tanto, la turista se limitó a ir por sus pertenencias y dirigirse a La Paz.
“Mi primer deseo al salir fue querer irme luego luego de Los Cabos, pero me quedé con la percepción de que los elementos policíacos son completamente corruptos, sin ningún temor de si eres turista o no, el trato bastante malo, la parte de que yo los grabara fue el tema, no es posible que te traten peor que a una persona que robó, como turista tuve mucho temor por no conocer el lugar, ellos saben y juegan con eso, porque saben que traes dinero, estás vacacionando y se aprovechan de eso y la otra, el hecho de que no me dijeron a dónde iba a mí me ocasionó temor de pensar que me fueran a desaparecer, que por la situación que estamos viviendo no es descabellado para nada, la concepción no es como para pensar menos, la verdad lo pensaría en regresar a Los Cabos de nuevo, en realidad no me gustaría, triste que un lugar que se maneja por el turismo se manche por unos cuantos que actúan de esta forma”, sentenció.
Para finalizar, aclaró que aunque en ningún momento hubo violencia física, la intimidación y la burla que sufrió por parte de los elementos la hicieron temer por su integridad, además de que violaron sus derechos al no decirle por qué la detenían o permitirle hacer una llamada, por lo que aseguró, procederá a desde su lugar de origen, levantar las quejas pertinentes en el municipio y ya lo hizo ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
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