Gilberto Santisteban Flores

La Paz, Baja California Sur.- La polémica y el debate, en torno al servicio de transporte público de la capital, que en repetidas ocasiones ha sido calificado negativamente por los ciudadanos, parece ser una problemática que no tiene para cuando terminar.

Ahora que las vacaciones de semana santa ha comenzado, miles de estudiantes de escuelas de todos los niveles educativos han salido a pequeño receso, en el que se topan de frente con la eterna discusión con los choferes de los peseros y camiones, quienes no siempre respetan el descuento del 50 por ciento al que tienen derecho presentando la credencial de la institución de la que son alumnos.

Parte de la molestia de los estudiantes radica en que las autoridades se han manifestado y han declarado que las concesionarias de las unidades de transporte público están obligadas a realizar el descuento todo el año, sin embargo, los denunciantes señalaron que los directivos jamás toman las medidas en contra de los choferes que “se hacen de la vista gorda” y cobran el pasaje completo.

Sobre este tema, la Dirección de Tránsito y Vialidad, de la Dirección General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal, dirigida por Amancio Miranda López corroboró que las denuncias que más reciben en contra del servicio de transporte público es el que no respetan las tarifas a estudiantes.

Las autoridades del Ayuntamiento, en repetidas ocasiones han ratificados que el descuento del 50 por ciento, para los alumnos de cualquier escuela integrada a la Secretaría de Educación Pública, se debe aplicar los 365 días del año, lo que incluye tajantemente los periodos vacacionales y los fines de semana.

A pesar de los señalamientos de directivos y autoridades, la realidad es distinta para quienes hacen uso de los peseros y camiones en la ciudad, puesto que ante la molestia, reproches y escaneos que ejecutan a las credenciales de los estudiantes, muchos terminan por pagar la tarifa completa de diez pesos.

“Yo llegó y pagó exacto los cinco pesos, enseñó la credencial y aguanto las miradas de odio”, compartió una estudiante de la Universidad Autónoma de Baja California Sur.

A través de redes sociales y diversos medios de comunicación, los alumnos que no sólo esta vez han denunciado la negligencia y arbitrariedad de los responsables que dan el servicio de transporte pública, sino en muchas otras, han exigido a las autoridades que tomen cartas en el asunto y no sólo arrojen palabras al aire, palabras que para los concesionarios de estas unidades parecen no tener ni peso, ni validez.

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