El impacto positivo que se esperaba por la aprobación de las reformas estructurales en México se ha retrasado, reconoció este jueves el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, aunque admitió que se espera que
El impacto positivo que se esperaba por la aprobación de las reformas estructurales en México se ha retrasado, reconoció este jueves el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, aunque admitió que se espera que pronto los inversionistas respondan favorablemente a esos cambios, pues tienen una visión distinta sobre la situación actual del país.
“En México hay un impacto en el crecimiento con cierto rezago, pero los inversionistas de capital tienen hoy una visión muy distinta respecto a años atrás”, manifestó Yong Kim durante las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la institución a su cargo.
El presidente del Banco Mundial destacó que también está pendiente acelerar el crecimiento económico, así como la reducción de la desigualdad; sin embargo, afirmó que el compromiso de las reformas estructurales en México es un mensaje “muy poderoso” para el resto del mundo.
En ese marco, mientras la preocupación de mayor inestabilidad financiera en los mercados emergentes acapara la atención del FMI, México ahora se encuentra en una posición más sólida para atender los diferentes desafíos que afronta la economía mundial, externó en entrevista con EL UNIVERSAL el director del Departamento de Asuntos Monetarios del Fondo, José Viñals.