• El propietario del lobo y el lince, abrió las puertas de su casa a El Independiente para conocer a su familia

Pamela Padilla Soto

San José del Cabo, Baja California Sur.- Luego de las denuncias que residentes de un fraccionamiento sanluqueño han hecho a diversos medios de comunicación de Los Cabos, respecto a un vecino que tiene como mascotas a un lobo canadiense y un lince, Iván Silberman abre las puertas de su casa a El Independiente para charlar al respecto y por supuesto, presentarnos a Idéfix (lobo) e Igby (lince).

Apasionado de los animales desde niño, el señor Silberman no dudó en estudiar veterinaria y especializarse en peces de ornato, sin embargo, su gran sueño, luego de diversas experiencias con animales de circos y zoológicos, así como de pláticas de un amigo de la familia que se crió rodeado de lobos, era sin duda tener un lobo como mascota.

Explicó que al tener contacto con los zoológicos del país y conocer que como parte de sus programas de crianza, en ocasiones tienen excesos de alguna especie como los lobos y por lo tanto, la alternativa por medio de sus unidades de aprovechamiento (UMAS), contactar a quienes ellos consideren pueden hacerse cargo de los animales y adoptarlos.

Derivado de la falta de que en México exista un programa de liberación o reinserción a la naturaleza, muchos de las especies excedentes acaban en criaderos, con gente que puede adoptarlos, de intercambio con zoológicos en el exterior y en algunos casos, si existe el espacio, aceptados dentro de alguna reserva en Canadá o Estados Unidos.

En este sentido, cuando los zoológicos saben que los animales serán destinados a ser mascotas, los separan de la madre a los 7 días de nacidos y son criados por el humano, el caso de Idéfix e Igby.

A pesar de lo anterior, aseguró no cualquiera debe tener un animal que no está capacitado para dominar, “mucha gente me pregunta cómo conseguir uno, les digo que no se los recomiendo, no es fácil, no los tengan, es un animal que si no sabes tratar te va a dominar, yo tuve que enseñar a mi esposa a cómo convivir con ellos y a ellos con mi esposa, pero tiene que ser desde chicos, agarrar a estos animales salvajes jamás los podrán mantener; si un perro y un gato son mucha responsabilidad, estos lo son muchos más, tienen necesidades muy específicas de dieta, de conducta y de tiempo, son muy demandantes, requieren mucha más atención pues son más intensos”.

Comprendió que algunos vecinos sientan temor luego del incidente que Idéfix tuvo con la perrita del señor Miguel Mejía, la cual aclaró, fue la que provocó que el lobo la mordiera en un par de ocasiones como una reacción al ser atacado y lamentó pocos sean los vecinos que se hayan acercado a conocerlo o cuestionarlo, pero se hayan atrevido a de manera anónima, amenazarlo de muerte, tal y como sucedió el fin de semana pasado.

“Hay gente que no sabe quiénes somos ni los conocemos, no se han acercado a preguntarme nunca nada, de pronto algunas personas que se han preocupado como Linda Roberts con quien platiqué por las redes sociales, pero incluso apenas el sábado recibí una nota que dejaron la caseta de los guardias, en donde me amenazan de muerte a mí y a mi familia, lo cual analizaré con mis abogados para saber qué procede, hubo una segunda nota pero el guardia del primer turno la tiró y no llegó a mis manos”, reveló.

Si bien Igby el lince no ha causado rechazo entre los residentes, pues en algún punto de sus 3 años de vida decidió ya no salir más de casa, Idéfix el lobo ha provocado el descontento de algunos vecinos, piensa, por el simple hecho de ser una especie estigmatizada como diabólica y asesina, cuando en realidad no es así.

En este sentido, Silberman subrayó que en las estadísticas no existen ataques de lobo, sino de loboperro, pues hay perros que se han cruzado con lobos y sus crías realmente son agresivas, porque tienen la fuerza, astucia y naturaleza del lobo, sumada a la falta de temor al humano que tiene el perro.

Refirió que la mayoría de la gente al desconocer lo anterior, se han abocado a denunciarlos con autoridades como la Profepa y el Ministerio Público, quienes han acudido a su casa, pero debido a que cuenta con la documentación necesaria para tener a ambos animales y a que los señalamientos han resultados falsos, nada ha pasado más allá de una visita.

Luego de permitir que esta reportera conviviera con ambas especies, incluso que haya dado de comer de la mano al lobo de 2 años de edad, Silberman compartió que la dieta del mismo se basa en huevos, latas de atún, cereales, carne cruda tres veces a la semana, pollo rostizado e incluso dulces y pasteles, mientras que la del lince en conejos y codornices, además de suplementos de vitaminas, minerales y taurina.

“Mis animales están muy bien cuidados, de hecho por delante tienen mucho más vida con nosotros que en la naturaleza donde su vida es brutal y si bien les va viven 5 años; definitivamente no cualquiera puede tener estos animales en casa, hay que saber lo que uno hace y estudiarlos, pues son mucho más demandantes, desde que forman parte de la familia, nosotros ya ni de vacaciones salimos”, declaró.

Para finalizar, aclaró que Idéfix sale a pasear a terrenos baldíos, con correa y regularmente en compañía de otros perros, cuyos amos se han vuelto amigos, derivado de la relación que sus perros tienen con el lobo.

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