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La décima sexta edición de Cumbre Tajín, que este lunes terminó sus actividades, mostró un abanico musical amplio y para todos gustos.

La tarde-noche del lunes, las guitarras de Carlos Santana eran las estelares en un encuentro cultural abierto a géneros diversos.

Se trató de cinco días de agasajo para los melómanos que hicieron el viaje a Papantla, Veracruz, para dejarse llevar por los sonidos de bandas locales, nacionales e internacionales.

A diferencia de hace una año que finalizó con música tradicional mexicana, esta edición inició con baile y fiesta encabezada por La Arrolladora Banda el Limón y Los Ángeles Azules.

Un cambio radical se dio en el segundo día con el sonido crudo de Incubus y The Flaming Lips, para seguir con un sábado en el que lo mismo sonó lo latino con Aterciopelados y la Mala Rodríguez, que lo eléctrico con Empire of the Sun.

El domingo aún fue más electrónico pues el Nicho de la Música fue encendida por Alesso y 2 ManyDjs, entre otros.

Para culminar con una dosis de rock mexicano en voz de Santana, El Tri, La Maldita Vecindad y la leyenda Javier Bátiz.

Además de la música, del 19 al 23 de marzo, se llevaron a cabo distintas ceremonias en el Kantiyán o Casa de los Abuelos; el Ritual de Voladores, y eventos en el Nicho de la Purificación, de la Música, de Aromas y Sabores, en la Plaza de las Artes, Auditorio Juan Simbrón, Nicho Infantil, Aldea de la Paz y Nicho Sonoro, además de los talleres creadores del Totonacapan.

Un cúmulo de actividades culturales y espirituales que tienen resonancia en todo el mundo.