El senador Marco Antonio Blásquez Salinas (PT) propuso que a nivel nacional, la Secretaría de Hacienda fije una reducción de dos pesos al precio del diésel, que es de 14.20 pesos por litro, y al efecto presentó una
El senador Marco Antonio Blásquez Salinas (PT) propuso que a nivel nacional, la Secretaría de Hacienda fije una reducción de dos pesos al precio del diésel, que es de 14.20 pesos por litro, y al efecto presentó una iniciativa de reformas a la legislación.
"No sean crueles, bajen el precio del diésel", afirmó Blásquez dirigiéndose en tribuna a la responsabilidad en la materia del presidente Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, a tomar la decisión, factible en lo económico aseguró, ya que en Estados Unidos el litro del combustibles es de siete pesos promedio, casi la mitad que en México.
Integrantes de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas asistieron a la sede del Senado, a la presentación de la iniciativa mediante la cual, Blásquez Salinas se propone dotar a la Secretaría de Hacienda de criterios de política pública para tomar la decisión sobre ajustes en los precios de los combustibles.
En diciembre, el senador del Partido del Trabajo (PT) por Baja California, impulsó un ajuste a la proporción del incremento de precio al litro de gasolinas, que de 3% quedó fijado en 1.9%, lo cual redundó en una disminución de 14 centavos por litro, en el alza que se aplicó el 1 de enero pasado.
El costo del diésel para el transporte se convierte de esta manera en un componente de los precios finales al consumidor que incide de manera inmediata y directa en la inflación. De ahí que un país con precios de los combustibles en general y del diésel en particular, desmesuradamente elevados en contraste con los precios en el mercado internacional del petróleo, introduce distorsiones en su economía que tienen como consecuencia la contracción de la demanda de bienes y servicios causando un grave daño al mercado interno.
Al exponer sobre los beneficios de disminuir el precio del diésel, Blásquez refirió el impacto ambiental del uso de este combustible, dado que los motores que lo consumen "tienen la mejor eficiencia y menor grado de polución, pues reduce los gases de efecto invernadero".
"En el contexto de las impostergables actividades de mitigación y adaptación al principal reto que enfrenta la Humanidad que es el Cambio Climático, los precios del diésel se deben mantener razonables con el propósito de estimular la propagación del uso de motores eficientes con baja contaminación a la atmósfera", señaló.
Los precios del diésel se mantienen muy por encima de los precios de las gasolinas en la frontera norte, y actualmente se fijan en 14.20 pesos, mientras que las gasolinas tienen valores inferiores.
En Tijuana, los precios de las gasolinas son de 9.29 pesos por litro para la Magna y de 10.11 pesos para la Premium; en Mexicali, de Magna a 8.58 pesos y Premium a 9.42 pesos.
El diferencial en los precios de las gasolinas homologadas con el diésel genérico en todo el territorio nacional constituye un incentivo para abandonar los vehículos de carga con motores eficientes y adquirir vehículos de gasolina., subrayó Blásquez Salinas.
Dicha diferencia de precios, previno, puede dar lugar a un mercado negro de permisos y licencias del transporte público federal, así como al desplazamiento y tráfico ilegal de altos volúmenes de gasolinas desde la frontera norte hacia el interior del país.
La reforma iniciada por Blásquez toca el artículo 31 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a fin de que la Secretaría de Hacienda, fije precios de combustibles con una visión de competitividad y sustentabilidad del transporte de bienes y servicios.
Incluye la facultad a Hacienda para que determine los precios de combustibles con base en "la necesidad de homologación en poblaciones fronterizas, con los precios en las comunidades vecinas del exterior".
El proyecto presentado por Blásquez fue turnado por el presidente en turno de la sesión, Luis Sánchez (PRD), a las comisiones de Hacienda y Estudios Legislativos Primera.