De la redacción

La Paz, Baja California Sur.- Los graves problemas de inseguridad, las ejecuciones cotidianas, los asaltos a mano armada, los robos de vehículos, a empresas y casas habitación, se incrementan en Baja California Sur sin que se detenga a los responsables directos, mientras el Ejecutivo estatal y el Procurador de Justicia guardan silencio, afirmó el delegado especial del CEN del Partido Verde ecologista de México, Rommel Fiol Manríquez.

Señaló que los habitantes del estado ya se manifiestan impacientes por un gobierno que no da resultados en materia de seguridad, aun cuando hay apoyos millonarios del gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación para infraestructura, capacitación, vehículos y armamento. La Constitución establece que el Ejecutivo de un estado tiene la obligación de garantizar la seguridad de los habitantes, recalcó Fiol Manríquez.

El delegado del PVEM en Baja California Sur dijo que el estancamiento del desarrollo económico en la entidad y consecuentemente la falta de fuentes de trabajo, han favorecido los últimos cuatro años el crecimiento de la delincuencia con una presencia, muy preocupante para los ciudadanos, del crimen organizado, habiendo lugares como la capital del estado que empieza a lucir desierta por las noches a causa del miedo que provocan las balaceras y los asesinatos sin que nadie los detenga.

Rommel Fiol Manríquez sostuvo que la inseguridad y la violencia en Baja California Sur han generado un vacío de poder en el gobierno que mantiene en la zozobra a miles de familias sudcalifornianas, por el peligro latente que enfrentan los niños y los jóvenes sin que la autoridad responda a cabalidad. A pocos meses de la elección constitucional, la ciudadanía ya se pronuncia por un cambio, dadas las omisiones, las complicidades y la incapacidad en materia de seguridad, sentenció.