México.- A 30 años del sismo que devastó la capital mexicana en 1985, el Museo de la Ciudad de México lanzará una convocatoria abierta al público para que aporte objetos, obras, fotos y cartas que representen ese trágico episodio.

José María Espinasa, director del recinto, explicó a Notimex que se trata de una muestra ambiciosa que estará abriendo a finales de septiembre de este año, en conmemoración del 30 aniversario del terremoto de 8.1 grados en escala de Richter que sacudió a esta metrópoli, dejando unos 10 mil muertos.

“Contaremos con un comité que seleccione el material; la muestra tendrá algunas características como la del “Exilio español en la Ciudad de México. Legado Cultural”, que será un análisis histórico, ensayístico y sociológico de lo que significó esa tragedia natural que a la vez fue el momento de una resurrección política, civil y social de esta ciudad”, puntualizó.

Antes, dijo en entrevista, en los meses de febrero a abril se estarán abriendo de manera consecutiva una retrospectiva de la mexicana Lucinda Urrusti (1929), una revisión de la obra de Enrique Climent (1897-1980), obra inédita de María Eugenia Chellet (1948) y un homenaje a Guillermo Scully (1961-2011).

Luego de celebrar a finales de 2014 su 50 aniversario, el recinto arranca el año con varios proyectos, entre los cuales también figura una exposición de Guillermo Arreola, añadió.

El Museo de la Ciudad de México es una de las instituciones culturales más importantes del Centro Histórico.

El público que asiste al recinto cultural tiene la oportunidad acceder a distintas manifestaciones artísticas y culturales que van desde exposiciones artísticas e históricas, conciertos, obras de teatro y danza.

El inmueble que alberga al museo se edificó en 1776 a cargo del arquitecto criollo Francisco Antonio Guerrero y Torres, y fue hasta 1931, después de haber funcionado como palacio, vecindad y accesorias, que el antiguo Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya fue declarado patrimonio nacional.

Posteriormente, en 1960, el entonces Departamento del Distrito Federal decretó que el inmueble se convertiría en la sede del Museo de la Ciudad de México, que abrió sus puertas el 31 de octubre de 1964, tras una remodelación realizada por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, de ahí que en 2014 se celebrara el 50 aniversario del espacio museístico.