• “No es posible que solo así mi pequeña reingrese para continuar sus estudios”, acusa el padre de una niña de educación especial

La Paz, Baja California Sur.- Tras haber presentado una demanda penal ante el Ministerio Público en contra del director de la Escuela Primaria Ramón Green de Cabo San Lucas por el delito de discriminación, por negarse a recibir la reinscripción de una niña para que cursara el ciclo escolar 2016-2017, el padre de la menor, Héctor Ibarra, se vio precisado a solicitar la protección de la ley ante el Juzgado III de Distrito donde le fue concedido el amparo bajo el procedimiento 950-2016 y su pequeña finalmente ingresó ayer a las aulas. “Sin embargo, como padre de familia me parece inaudito que la Secretaría de Educación tenga que esperar y atenerse a la orden girada por un juez para poder cumplir con su responsabilidad”, sentenció a Diario El Independiente preocupado y con disgusto el papá de la menor, quien sostuvo que para lograr este objetivo legal “primero fue necesario realizar constantes vueltas a diferentes oficinas y con ello también generarme gastos, toda vez que el problema se generó desde agosto anterior”. A través de una llamada telefónica, recordó que luego de que el director de la mencionada primaria se negó a firmar de recibido el documento donde el entonces Jefe del Departamento de Registro y Certificación de la SEP profesor Romualdo Ramírez Gutiérrez le notificaba que aceptara el registro de la menor, “el 18 de agosto regresé otra vez a la SEP para hablar con el profesor Romualdo y este me pidió que fuera nuevamente a Cabo San Lucas a presentar el documento para que lo firmara el director, cosa que hice, pero de nuevo se negaron a firmarlo y no me dejaron otra opción que demandarlos ´penalmente”, precisó. “Lamentablemente todo este tiempo mi niña lo ha perdido al no asistir a clases, pero al menos a partir de ayer ya está de nuevo recibiendo la instrucción primaria”, dijo, aceptando que de acuerdo a la opinión tanto de la SEP, como de maestros y del propio director, la menor ya había cursado sus estudios hasta el sexto grado, “pero el problema es que mi hija por ser de educación especial no está apta para acudir a la secundaria y por tanto debe recursar el quinto y sexto grado de primaria”, insistió. Sobre el mismo particular acusó también que en el caso de las y los maestros de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) 31 de Cabo San Lucas, no cumplen a cabalidad con sus responsabilidades: “pues no realizan su trabajo como lo dicta la ley y los manuales para aplicar en los caso de menores con problemas de lento aprendizaje, y por tanto no realizan su trabajo correctamente para hacer las adaptaciones curriculares necesarios para desempeñarse en el aula”, dijo, aclarando que en base a los ordenamientos la USAER está formada por un equipo de especialistas cuya función es atender a los alumnos que presentan necesidades educativas especiales integrados a la Escuela Regular y cuyo equipo debe estar integrado por un Director o directora, un Equipo de Apoyo, formado por personal de trabajo social, psicólogo y maestro de comunicación, además de maestros de apoyo. Por tanto, para finalizar dejó en claro que presumiblemente derivado de la falta de conocimientos del personal de esa institución es la razón por la cual a su niña no le enseñaron correctamente, “pues es de aclarar que la niña no aprendió nada y por tanto yo pedí que recursara su educación cuando menos en quinto y sexto grado de primaria, lo cual es una petición razonable y que por derecho que me asiste”.

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