La Paz, Baja California Sur.-Se acerca el primer informe de Gobierno de Armando Martínez, quien actualmente es la máxima autoridad del Ayuntamiento de La Paz y que ha recibido una enmienda importante por parte de los ciudadanos. En vísperas de la primera rendición de cuentas por parte del alcalde municipal, es interesante realizar ejercicios de expresión ciudadana, para analizar y escuchar qué percepción existe  en torno a los resultados de un primer año de administración. Las opiniones de los ciudadanos no fueron del todo amables con el edil paceño, puesto que al momento de hablar sobre resultados en materia de seguridad, los participantes reprobaron automáticamente a Martínez Vega. A esto se suma lo que las estadísticas en materia de seguridad demuestran para el municipio de La Paz, y no, no todo se trata de ejecuciones o crímenes de alto impacto: La ciudad capital es el principal foco rojo en Baja California Sur por delitos del fuero común. La percepción ciudadana que reprueba el trabajo de Armando Martínez Vega en materia de seguridad, viene totalmente respaldada por la incidencia de delitos que reportan el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el Semáforo Delictivo. Todos los ciudadanos que participaron en esta encuesta respondieron que no conocen a los elementos de Seguridad Pública Municipal de su sector, ni a los comandantes, ni a los policías que trabajan en sus colonias. Otro de los puntos que más resaltaron los participantes, es que no observan patrullajes constantes en sus calles, señalando que “rara vez” se llega a observar alguna unidad de la Policía Municipal en sus colonias. Aunado a esto, los ciudadanos manifestaron que no se sienten seguros en sus colonias. “Ha habido como cuatro balaceras por mi casa, y la seguridad y los patrullajes nunca se ven, siempre hay patrullas después de la balacera, todo después de que termina, pero antes nada. Ahora sí que como moscas a la caca”, manifestó Sergio Munguía, de 26 años de edad. Los problemas con el alumbrado pública también son un factor para que la percepción de inseguridad permee en los habitantes de la capital. “No creo que esté haciendo mal su trabajo, sin embargo, no he visto mejoras. No me siento segura, me da miedo salir a sacar la basura cuando está oscuro o simplemente abrir el portón de mi casa. Las calles están demasiado oscuras”, mencionó Ana Laura Barreno, quien de ocupación es estudiante. La eficiencia en la respuesta a los llamados de emergencia fue también uno de los temas que más abordaron los ciudadanos, puesto que apuntaron que después de denunciar algún delito, prácticamente deben “echarse  a rezar” para que haya una respuesta por parte de la autoridad. La última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana  realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó (Inegi) señala que el 46 por ciento de los habitantes de la ciudad capital se sienten inseguros. En lo que va del año, el municipio de La Paz concentra el 50 por ciento de todos los robos a casa habitación que se registran en Baja California Sur. En cuestiones de robo de vehículos, la ciudad capital reporta el 70 por ciento de todos los casos documentados en el Estado, es decir, que 7 de cada 10 robos de automóviles que se reportan en Baja California Sur, se suscitan en La Paz. La Paz también ha sido un foco rojo en materia de delitos sexuales en todo el año: una de cada tres violaciones documentadas en la entidad, se han reportado en la capital. En términos generales, según las incidencias del Semáforo Delictivo, La Paz es el municipio con los problemas de seguridad más graves; no sólo en aquellos delitos de alto impacto, sino también en aquellos ilícitos que pueden combatirse desde la prevención. Hace unos días el alcalde, Armando Martínez se unió a la declaración del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien afirmaba que la situación de inseguridad ya estaba cambiando en La Paz, y que la población “ya lo veía” y “ya lo sentía”. El acalde de La Paz aseguró que a pesar de que se han registrado hechos lamentables, las estadísticas sí han ido disminuyendo. La percepción ciudadana y las incidencias de las instancias federales y asociaciones civiles chocan rotundamente con el discurso de los funcionarios, y cuando el sentir de una sociedad se respalda con cifras y no con delirios de inseguridad, debe ser el momento en que autoridades como Armando Martínez deben detenerse a reconsiderar si en realidad hay resultados en materia de seguridad.

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