-
Un documento creado en 2013 por técnicos de Pemex reveló la riqueza de piedra lutita en el norte del fondo del mar del Cortés; existe cinco cuencas sedimentarias con gran potencial para extraer gas natural.
La Paz, BCS. El Golfo de California es vida. Es un mar subtropical parcialmente cerrado que alberga, además de una infinidad de especies, un producto de gran interés para empresas transnacionales:
en esta ecorregión hay gas shale.
Con una superficie de 265, 894 kilómetros cuadrados habitan especies endémicas como la vaquita, el cetáceo en mayor peligro de extinción del mundo, y la totoaba, corvina de gran tamaño. El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático calificó a un lugar con alta productividad, y para Pemex como una reserva estratégica nacional.
En 2013, la administración de Enrique Peña Nieto a través de la Subdirección de Exploración del Departamento de Exploración y Producción de Petróleos de México (Pemex) presentó un documento llamado Provincia Petrolera del Golfo de California.
El texto presenta datos relacionados con un sistema de cuencas sedimentarias que se encuentra con particular interés en el norte más cerca de Estados Unidos. La zona es destacada por los técnicos de Pemex, porque “tiene las mejores “posibilidad de contener hidrocarburo”.
La cuenca sedimentaria no es otra cosa que un hundimiento en la corteza terrestre, en la que materia orgánica se acumula y descompone para forma una mezcla compleja de hidrocarburos líquidos; aquí se encuentra de forma gaseosa.
“Ya que los espesores de rocas sedimentarias son potentes, además de contener los depósitos más antiguos, mientras que en el sur la cubierta sedimentaria es delgada y el origen de esta porción del Golfo es muy joven”, exponen junto a una serie con la ubicación de cada una de las cuencas.
En la zona norte catalogaron seis cuencas sedimentarias importantes: Tiburón, Tepoca, Delfín, Wagner, Altar y Consag.
“Hacia la costa de Sonora se ubica el sistema de cuencas Tiburón-Tepoca-Adair-Altar, en donde las fallas principales se encuentran sísmicamente inactivas. Hacia la margen de Baja California y el Valle de Mexicali se encuentra el sistema Delfín-Consag-Wagner y Cerro Prieto que es tectónicamente activo”, explica la gente de Pemex.
La que más posibilidades tendría es la cuenca Tiburón al contar con una depresión de 7 kilómetros de profundidad.
Las cuencas del sur, más cerca de Baja California Sur, una parte de Sonora y Sinaloa, llevan por nombre: Guaymas, Carmen, Farallón, Pescadero y Alarcón.
Pemex determinó que en todo el Golfo de California es una serie de sistemas petroleros provenientes del Mioceno medio-superior.
Lutitas
La paraestatal encontró en el norte presencia de lutitas del que se
obtiene el gas shale o gas natural o esquito. Si bien hay estudios anteriores demuestran la presencia de gas metano (otra composición química asociada a la actividad volcánica), en esta ocasión Pemex pone especial énfasis en el potencial del gas lutitia.
“La roca potencialmente generadora en el norte del Golfo de California son lutitas de edad Mioceno medio a Mioceno tardío. Las lutitas alternan con areniscas de grano fino depositadas en condiciones someras, con algunos intervalos delgados que corresponden a un ambiente más profundo”, expone.
En octubre del mismo año que Pemex presentó el documento Provincia Petrolera del Golfo de California; Javier H. Estrada publicó Desarrollo del gas lutita (shale gas) y su impacto en el mercado energético de México: Reflexiones para Centroamérica, con el apoyo de la sede subregional que está en el país de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), una de las cinco comisiones regionales de la ONU.
“Pemex ha anunciado que proyecta invertir 200 millones de pesos en estudios y tres nuevos pozos antes de 2013. El plan busca completar 20 pozos exploratorios para identificar y clasificar las áreas de rocas ricas en materia orgánica, susceptibles de ser fracturadas, así como evaluar los recursos prospectivos”, revela el texto.
Aunque los primeros pozos de gas shale en México se encuentran en el norte, cerca de Estados Unidos, y el Golfo de California aún no se sabe qué pasará. Lo que sí es seguro, es el interés que Sempra Energy siempre ha tenido por la península de Baja California y el Golfo de California.
La forma de extraer gas de las piedras es fracturándolas: el famoso fraking. La fracturación hidráulica, como también se conoce, es una técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales con el uso de una combinación de fluidos que viajan al subsuelo a alta presión para resquebrajar las formaciones rocosas y dejar libre el gas.
En todo el planeta, ciudadanía y organizaciones ambientales señalan lo preocupante de utilizar un proceso de dichas características, por la contaminación de enormes volúmenes de agua en el subsuelo por el uso de químicos dañinos para la humanidad.
Alianza Mexicana contra el Fracking, conformada por más de 30 asociaciones en todo el país, manifiesta su preocupación, además, la inestabilidad de suelos que provoca.
El 6 de agosto de 2014, de manera fast track sin debate alguno a pesar de la importancia de la modificación, el PAN, PRI, PVEM y Nueva Alianza votaron en bloque para aprobar en menos de 48 horas un dictamen de más de 250 páginas, plagado de hidrocarburos no convencionales y gas de lutitas, estos cambios abrieron la puerta al fracking. El coctel químico que se utilizan es desconocido, y las compañías se niegan a declarar, escudándose en su famosa “Fórmula Secreta” o “Ley de Patentes”.
Por supuesto, el gobierno federal hablaba de mejoras en la sociedad; los opositores afirman que solo benefician a las grandes firmas petroleras.
¿Protección del Golfo?
Organizaciones ambientales, desarrolladores turísticos, fundaciones ligadas a grandes millonarios (como Carlos Slim o Christy Walton) y el gobierno mexicano han tenido un particular interés en el Golfo de California, o como lo venden los grandes hoteleros: el mar de Cortés.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) administra más de 10 regiones de importancia natural y protegidas por la nación.
Las más importantes son: Parque Nacional Archipiélago de San Lorenzo; Reserva de la Biosfera Zona Marina Bahía de Los Ángeles, Canales de Ballena y Salsipuedes; Isla San Pedro Mártir, Parque Nacional Bahía de Loreto; Parque Nacional Zona Marina Archipiélago Espíritu santo; Islas del Golfo y Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado; Parque Nacional Cabo Pulmo y Área de Protección de Flora y Fauna Balandra.
Hace poco, la idea de proteger aún más éste ambiente marino comenzó a circular en medios de comunicación. El propio titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano Alamán, habló sobre crear la Reserva de la Biósfera Golfo de California.
Benito Bermúdez Almada, director general de la Península de Baja California y Pacífico Norte de la Conanp coincidió con Pacchiano Alamán. Aseguró que la medida sería parte escencial para proteger la zona en contra de proyectos petroleros o de extracción de gas shale.
De hecho, en 29 de noviembre de 2006, durante el gobierno de Vicente Fox Quesada, la autoridad ambiental publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Programa de Ordenamiento Ecológico Marino del Golfo de California.
El instrumento de política pública ambiental determina actividades productivas en las zonas de mayor aptitud y menor impacto ambiental o identificar las áreas para conservar, proteger y restaurar los recursos naturales y la biodiversidad.
Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora trabajaron en el documento que intentará “institucionalizar un mecanismo plural de participación para prevenir y atender los conflictos ambientales en la región”.
Al final, se establecieron quince unidades de gestión costeras y siete unidades de gestión ambiental oceánica. Cada una de ellas describe la aptitud económica predominante, y en todas las franjas contenidas la pesca industrial, ribereña y turismo son las que más aparecen junto a zonas de conservación.
Sin embargo, el documento de la Semarnat en el capítulo III Estrategias Ecológicas, en apartado 2.5 dedicado a energía, expresa: “Con fundamento en sus atribuciones, la SEMARNAT vigilará que los proyectos de exploración, explotación y procesamiento de petróleo y gas, así como de generación de energía eléctrica cumplan” con criterios de sustentabilidad.
La Semarnat también promocionará que la Secretaría de Energía participe con gobiernos estatales y municipales a desarrollar “la prospección de sitios de mayor aptitud para el desarrollo de proyectos de exploración, explotación y procesamiento de petróleo y gas y de generación de energía eléctrica”.
Apenas en 2014 se dio a conocer que empresas petroleras comenzarían su expansión a aguas profundas de África y el Golfo de México a gran escala.
El fracking marino forma parte de una estrategia mayor de la industria, y ante los recursos que durante años invirtieron para proteger el Golfo de California, una pregunta aparece: ¿qué pasará?
Este contenido ha sido publicado originalmente por diarioelindependiente.mx si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido, ojo AL PRINCIPIO DE LA NOTA. Atte. Diario El Independiente